En septiembre comenzó la mejor temporada para viajar hacia Península Valdés. Pingüinos, orcas, lobos y elefantes marinos se vuelven los protagonistas de la provincia de Chubut.
La temporada alta en Puerto Madryn comienza en el mes de septiembre y termina a fin de año. Los argentinos y extranjeros de todo el mundo viajan hasta Península Valdés para presenciar uno de los paisajes más maravillosos del planeta, y a los temporales visitantes que arriban a sus aguas. Es que es el lugar es reconocido por la gran variedad de fauna: ballenas, pingüinos, lobos y elefantes marinos, cientos de aves y orcas.
Puerto Madryn está ubicada en la Costa Noroeste de la provincia de Chubut y es la puerta de entrada principal a Península Valdés. Algunos puntos turísticos a visitar cercanos son la Isla de los Pájaros, Puerto Pirámides, Punta Delgada, Caleta Valdés y Punta Norte, entre otras grandes atracciones de la zona. Es importante destacar que Madryn fue declarada Capital del Buceo por la cámara de diputados en la Argentina. Además cuenta con una amplia oferta científica-cultural entre la que destaca el centro de interpretación Ecocentro, el Museo Municipal de Arte y el festival gastronómico Madryn al Plato.
Declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco en 1999, Península Valdés ofrece un verdadero safari en la Patagonia argentina. Ya desde el avión se puede ver a las Gigantes de Valdés, ejemplares de ballena franca austral que se pasean por las costas del Golfo Nuevo, frente a las playas y junto al muelle de Puerto Madryn. Son las grandes estrellas de este viaje, con su fantástica e icónica cola, sus rituales de apareamiento, y sus crías recién nacidas.
Las ballenas llegan a Península Valdés todos los años en el mes de junio, porque allí encuentran la tranquilidad ideal que necesitan para reproducirse. Las opciones para verlas son desde la rambla en Madryn, en el área natural El Doradillo, y con los avistajes embarcados que se ofrecen en Puerto Pirámides.
“Madryn es el lugar más importante en argentina de turismo en avistaje”, aseguró Mario Oyarzábal, delegado argentino ante la Comisión Ballenera Internacional y consejero legal del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina.
La otra figura presente a partir de septiembre y hasta marzo es el pingüino de Magallanes. En las cercanías de Puerto Madryn hay varias colonias de reproducción muy numerosas, como la de la Estancia San Lorenzo, área protegida en Punta Norte, Península Valdés. También en la Reserva El Pedral, en Punta Ninfas, que forma parte de la reserva de biósfera de la Unesco. Estas propuestas pueden contratarse a través de agencias, e incluyen días de campo con asado de cordero patagónico, alojamiento en hoteles de campo, y excursiones para descubrir fósiles en los acantilados y cañadones que desaguan al mar.
Por la Ruta 3 hacia el sur, a 170 kilómetros de Madryn, el Área Natural Protegida Punta Tombo aloja a la colonia continental de pingüinos de Magallanes más grande de América, con casi un millón de ejemplares. Se los puede ver en sus nidos, caminando hacia el mar en busca de alimento o dándole de comer en la boca a sus pichones. Además, entre los pingüinos también pasean las gaviotas cocineras, skuas, patos vapor, cormoranes reales y de cuello negro, palomas antárticas y petreles.
Los elefantes y lobos marinos se dejan ver en varios puntos de la costa de Chubut, como en las reservas de Punta Loma y Punta Pirámide. En las playas de Punta Norte, entre los meses de septiembre y abril, las orcas también se asoman buscando presas. Esperan a que la marea suba y en cuanto ven la oportunidad, se varan en la playa para poder capturar crías de lobos marinos y alimentarse. Si bien hay orcas desde el mes de septiembre, son más fáciles de avistar entre fines de febrero y abril, durante la marea alta.
Lo cierto es que Puerto Madryn en esta temporada es una experiencia inolvidable, que permite un acercamiento total con la naturaleza, desde navegación entre las ballenas y caminatas entre los pingüinos. Además ofrece algunos de los paisajes más fascinantes del Sur argentino, y es un destino increíble para disfrutar tanto entre amigos como en familia, con actividades para todos los gustos.