Qué significa la tradición del Caldero de los Deseos
Viene de viejas prácticas celtas. Una leyenda galesa recoge la existencia de un caldero mágico asociado a la resurrección de los guerreros, una de las placas del caldero Gundestrup (siglo I A.C) representa este tema.
El miércoles 27, a partir de las 18, se realizará la Fiesta de Recordación Celta con el Fuego Sagrado, organizada por un grupo de descendientes de galeses, con el objetivo de transmitir parte de la cultura de ese pueblo y de unir a la comunidad madrynense. En las instalaciones de la Secretaría de Turismo se ha colocado el «Caldero de los deseos», donde la gente puede dejar escrito en un papel lo que quiere que se le cumpla. De hecho, en estos últimos días, ya lo han hecho varios madrynenses. Luego, el miércoles 27, a partir de las 18 en el Patinódromo, el contenido de la vasija será quemado en una pequeña hoguera para que esas peticiones se concreten. Esto será un homenaje a los celtas, con el objetivo de recuperar su cultura. Ante esta iniciativa cabe explicar que los celtas, grupo del que descienden los galeses, consideraban todos los fenómenos naturales como expresión de un sentido divino. Los cambios climáticos fueron de trascendencia y eran conmemorados con importantes celebraciones. Esto originó ocho festividades relacionadas con las fases lunares y solares. Es por eso que, basados en estas celebraciones, unos 20 descendientes de galeses propusieron incorporar al cronograma de festejos del nacimiento de Puerto Madryn una ceremonia que reúna a todos los descendientes de pueblos con herencia céltica (galeses, bretones, escoceses, irlandeses y gallegos) y al público en general. Si bien es la primera vez que se realiza, esperan transformar este evento en una tradición y así continuar realizándolo año tras año, hasta lograr una gran fiesta celta popular.
La Ceremonia
Según explicó uno de los organizadores, el guía naturalista Andrés Roberts, los deseos que son puestos en el caldero -en forma anónima- serán llevados hasta la Plaza San Martín, donde se reunirá toda la gente que quiera participar de este evento. Desde allí se partirá en una marcha hacia el monumento a La Galesa y luego en el Patinódromo se hará la fogata para quemar los deseos, para que se impregnen de energía con el fuego y se cumplan. Roberts explicó que la marcha desde la Plaza hasta la costa será escoltada por gaiteros escoceses; también se portarán antorchas, para representar el elemento luz. Y habrá música y danza celta. «Todos pueden participar de esta fiesta -dijo Roberts- no sólo los descendientes de galeses, incluso invitamos a las distintas colectividades a sumarse a este homenaje usando sus vestimentas típicas, ya que uno de los objetivos principales es lograr la unión. No se trata de una ceremonia sagrada, sino de una fiesta popular para homenajear a los celtas», sostuvo. Roberts dijo que quienes quieran vestirse a la usanza de los celtas pueden hacerlo. «Como hace mucho frío, lo más práctico es llevar una capa larga, con la capucha en la cabeza o una guirnalda de flores o de hiedras. Los niños también pueden disfrazarse de hadas, duendes o gnomos».
El por que de la Fiesta
La idea de realizar este festejo venía dando vueltas en la cabeza de varias personas desde hace tiempo. Se trata de una iniciativa particular de los descendientes de galeses. Ellos presentaron el proyecto a las autoridades municipales y de Turismo, explicando que el objetivo era recordar a sus antepasados, teniendo en cuenta que sería atractivo no sólo para los madrynenses sino también para los turistas. La iniciativa fue aprobada y la gente ya está dejando sus deseos en el caldero colocado en la Secretaría de Turismo. Como descendiente de galeses y organizador, Andrés Roberts dijo que «este tipo de actividad es muy fuerte; es como ponerse en la piel de la gente que llegó a esta zona y de los aborígenes que los recibieron. Por nuestras venas corre la sangre de ambos, entonces unirse en este homenaje nos permite no olvidar lo antiguo. Además, quienes conocemos sobre nuestra cultura tenemos la obligación de transmitirla».
El Fuego
Roberts explicó que para este nuevo aniversario de la ciudad de Puerto Madryn querían hacer algo diferente. «Entonces pensamos en el homenaje a los celtas y recordamos que en todas sus celebraciones lo primero que aparece es el fuego, que representa al sol, al calor y a la luz». Comentó también que si uno observa el mapa de la influencia celta en el mundo entero, siempre se percibe la reunión alrededor del fuego en un fogón u hogar. «Incluso en todas las construcciones que tienen una influencia celta existe un lugar destacado para la presencia de este elemento». Agregó que cuando los galeses llegaron a la Patagonia «lograron un sincretismo a través del fuego. En toda casa galesa no faltaba un fogón prendido y agua caliente para preparar té y compartirlo con los aborígenes, cosa que también se tradujo en los asados alrededor del fogón».
El Caldero
«Como queríamos simbolizar la cultura celta mediante el fuego, empezamos a investigar las leyendas y encontramos que en todas -agregó Roberts- se habla de los calderos o urnas, que en un primer momento fueron hechas con cerámica y posteriormente con bronce. Algunos de estos objetos tenían un uso utilitario y otros se empleaban para rituales mágicos religiosos. Pero también existían los puramente decorativos». Así fue que decidieron poner el «Caldero de los deseos» para festejar el nacimiento de Madryn y el desembarco de los galeses en estas tierras, teniendo en cuenta que hay muchos descendientes, «especialmente en Gaiman, donde incluso existe, junto con la tradición del té, un círculo de piedra hecho para ceremonias de origen celta».
Fascinación
Los calderos ejercieron una fascinación ritual para los celtas. Se asociaban con las fiestas del más allá y con la idea de regeneración. Una leyenda galesa recoge la existencia de un caldero mágico asociado a la resurrección de los guerreros, una de las placas del caldero Gundestrup (siglo I A.C) representa este tema.
De origen celta
Andrés Roberts explicó que «en Europa este tipo de eventos es tradicional; algo que se realiza para celebrar distintos acontecimientos. Para los celtas el fuego, el agua y el viento eran los grandes poderes, siempre hablando de una trilogía, porque la tierra tenía otro significado. Algunas de sus costumbres se generalizaron en todo el mundo y mucha gente no sabe que son de origen celta, como la de quemar deseos o tirar las monedas al agua o soplar la semilla de Diente de León (panadero) para que algo se cumpla. «En nuestro territorio la cultura galesa se ha demostrado a través de la gastronomía, pero falta mostrar los orígenes desde una parte adormecida, porque cuando los galeses llegaron a América lo hicieron con una influencia religiosa del Siglo XVIII muy fuerte. Entonces, como sus rituales eran considerados paganos quedaron algo escondidos».