Todo visitante debe saber que en la Península Valdés, el agua potable es un bien escaso, de allí toda solicitud de que la utilice con la máxima racionalidad durante su visita.
En este ámbito semi-árido de la Patagonia Atlántica, el agua, salvo un par de excepciones, no es potable, extrayéndose la misma desde más de 50 metros de profundidad con molinos de viento, en reducidas cantidades.
En la Villa de Puerto Pirámides, un costoso sistema de transformación del agua de mar, aporta la mitad del agua potable que se consume, debiendo traerse el resto desde Puerto Madryn en camiones.
Es por esto que recomendamos racionalidad y cuidado en el uso del agua, y siempre llevar en su vehículo una ración de agua para consumo propio o imprevistos.