Bahía Nueva, que incluye a la Península, la playa de El Doradillo y Puerto Madryn, se suma al “Club de las Bahías Más Bellas del Mundo”, integrada por destinos turísticos de 25 países de los cinco continentes.
-El lugar se unirá así a esta ONG de origen francés, que existe desde 1997 y que ya cuenta entre sus miembros a destinos como Samaná y Rincón, en República Dominicana; Cartagena de Indias, en Colombia; Setúbal, en Portugal; Santander, y Rosas, en España; Girolata, en Córcega, Francia; Puerto Galera, en Filipinas; Les Saintes, en las Antillas Francesas; Mindelo, en Cabo Verde; Praia do Rosa, en Brasil; y Puerto Vallarta, en México, entre muchos otros.
El hecho es producto de gestiones realizadas por el Ministro de Turismo de Chubut, Herman Müller, y la Cámara Argentina de Turismo (CAT) en la Feria Internacional de Turismo (FITUR), que se realizó en Madrid. Allí, la presidenta del Club de las Bahías Más Bellas del Mundo, la portuguesa Maria das Dores Meira, entregó a Müller la distinción que establece la incorporación del Golfo Nuevo de Península Valdés al exclusivo grupo.
Patrimonio de la Humanidad
El convenio de incorporación se firmará en septiembre, en la reunión anual de la organización. “Esta membresía robustece el destino Península Valdés y nos permite contar con mayor peso a la hora de venderlo, conseguir financiación internacional para infraestructura y servicios, y ser convocados a ferias internacionales de renombre”, señaló Müller.
Además de sus impactantes paisajes naturales, Península Valdés es un reservorio de vida silvestre único en el mundo, ya que pocos sitios ofrecen la posibilidad de observar en su ámbito natural tanta cantidad de animales.
Internándose en el océano Atlántico, a 60 kilómetros de Puerto Madryn, en Península Valdés se pueden avistar las gigantescas ballenas francas australes, además de orcas, lobos y elefantes marinos, pingüinos, gran cantidad de aves -gaviotas cocineras grises o australes, skúas, patos vapor, cormoranes, palomas antárticas, petreles gigantes- y numerosas especies terrestres, como guanacos, choiques y zorros, entre otras. La Península es una reserva natural de 360 mil hectáreas declarada “Patrimonio Natural de la Humanidad” por la Unesco.
Otro clásico sitio de avistaje de ballenas es la playa de El Doradillo, ubicada unos 15 km al norte de Madryn, y la vecina La Cantera, en las que estos gigantes del mar nadan a escasos metros de la costa y pueden ser observadas en detalle a simple vista.
Pero el calendario de fauna del lugar tilda todos los casilleros, y en esta época los grandes protagonistas son los centenares de miles de pingüinos de la Reserva Natural Punta Tombo, donde pasarelas aéreas permiten avanzar por el parque sin molestar a las familias de magallánicos mientras cuidan sus nidos, dan de comer a sus pequeños o los acompañan al mar para sus primeros chapuzones. Otro lugar hermoso para ver pingüinos es la reserva El Pedral, de Punta Ninfas.
Se espera que la incorporación al selecto grupo sea un paso importante en la recuperación de mercados internacionales y el reposicionamiento en el mundo de grandes destinos de la Argentina, como Península Valdés.